8 consejos para el cuidado del pelo en otoño

Tras el verano, el pelo está más debilitado por el sol… y si le sumamos el clima otoñal de viento, humedad y la caída estacional, coincidimos que nuestro cabello necesita unos cuidados intensivos durante los meses de otoño.

Uno de los principales síntomas de la llegada del otoño es la caída del pelo, que puede ser ocasionado por la alteración de la melatonina por el descenso de horas de luz, el estrés de la vuelta a la rutina… todo esto afecta a nuestro organismo y nuestro bienestar, también al del cabello. Además, el viento y la humedad encrespan y secan el cuero cabelludo, lo que puede ocasionar que te veas el cabello con menos brillo y apagado.

Es por esto, que el inicio de la temporada de otoño es el momento ideal para empezar a nutrir nuestro pelo con vistas al invierno, donde todavía hace más frío. La mejor forma de reparar nuestro pelo es devolviéndole todas las proteínas, lípidos y agua que ha perdido durante la exposición solar. No lo dejes pasar y atenta a estos consejos.

Usa productos muy hidratantes

Lo primero, incorporar champús hidratantes, sin sulfatos porque su capacidad de arrastre es muy alta y entonces también eliminaremos los aceites buenos del cabello. Os recomendamos un champú sin parabenos, sin siliconas, ni sulfatos y que contenga ingredientes como el aceite de coco, la manteca de karité y el aloe vera todos ellos activos que hidratan el cabello, mejorarán su elasticidad y previenen la rotura capilar de forma natural. 

Nuestro champú sólido nutritivo y fortificante está indicado para todo tipo de cabellos pero, en especial, para las cabellos más secos o delicados.

Utiliza un buen cepillo

El cepillo de pelo es importante, y más en esta época. Usa uno que no de tirones y desenredante. Cuando peinas el pelo y lo desenredas, los tirones pueden causar más daños y terminar en roturas y puntas abiertas.

Nutre tu cuero cabelludo

Echa unas gotas de aceite esencial de menta en el champú para tratar la caspa y favorecer el crecimiento del cabello. Para tener un pelo sano, hay que tener sano el cuero cabelludo.

Evita el agua muy caliente

Mejor agua templada, el agua caliente daña la cutícula del cabello y elimina los aceites naturales del pelo. Cierto que este clima invita a usar agua calentita, pero esto reseca muchísimo el pelo y no es la mejor opción para tu cuero cabelludo.

Reduce el uso de herramientas de calor

No abuses de planchas o secadores y si lo haces mejor con un protector del cabello. Reducir al máximo la exposición al calor ayuda a reducir el daño que le causamos al cabello.

Cuida la alimentación

Los hábitos alimenticios influyen en gran medida en la apariencia y fortaleza del cabello. Una alimentación rica en vitamina B fortalece el pelo, mientras que los minerales como el hierro o el magnesio y  consumir las proteínas adecuadas favorece que nuestra melena luzca sana y brillante.

Activa la circulación en la cabeza

Cuando te laves el pelo, acuérdate de masajear suavemente con las yemas de los dedos para dilatar los capilares. De este modo, los nutrientes llegan hasta la raíz del cabello y se favorece al crecimiento del pelo.

Cuídate y fomenta tu bienestar

Uno de los peores enemigos de la salud de tu pelo es el estrés. Afecta a la circulación del cuero cabelludo, provoca alteraciones en el ciclo capilar y redunda en la apariencia de la melena.