¿Te suena esta situación en los últimos meses? Salgo del calorcito de la calefacción de casa al frío de la calle. Entro del frío de la calle al calorcito de la oficina. Vuelvo a salir del calor al frío de la calle después de trabajar. Y vuelta del frío de la calle al calor de casa cuando vuelvo por la noche… ¡ HAY QUE CUIDAR LA PIEL ANTE TODOS ESTOS CAMBIOS BRUSCOS DE TEMPERATURA!
¿Has notado cómo le está afectando? Los cambios bruscos de temperatura provocan deshidratación profunda en los tejidos. Si quieres saber cómo evitar las consecuencias de estos cambios en el rostro, os traemos unas reglas de oro que serán nuestra salvación hasta que vuelvan las temperaturas más suaves.
EVITA LA CALEFACCIÓN MUY ALTA
La calefacción, la sequedad del aire hacen que la piel se reseque mucho. Para evitar el contraste que se genera entre la temperatura de casa y el frío de la calle, no pongas la calefacción a más de 21 ºC. Además de evitar que la piel se seque, ahorrarás energía.
DESPÍDETE DE LAS DUCHAS MUY CALIENTES
Lo sentimos, el agua caliente también contribuye a que la piel del cuerpo se reseque mucho más. Sabemos que es el mejor momento del día, pero intenta ducharte entre los 35 y 38 grados para no dañar en exceso la epidermis generando en muchas ocasiones sensación de picazón. Es muy importante evitar esto.
HIDRATA MUCHO LA PIEL DE TU CUERPO Y EL ROSTRO
Protege la piel del cuerpo con una buena crema hidratante que incluya ingredientes vegetales afines a la piel como la manteca de karité. Nutre las pieles más secas y agrietadas por sus propiedades altamente hidratantes. Sal a la calle con ella puesta para proteger la piel de las agresiones ambientales. Para la piel del rostro, usa tu crema habitual.
CUIDA LA PIEL DE LOS LABIOS Y LAS MANOS ANTE LOS CAMBIOS DE TEMPERATURA.
Estas partes del cuerpo son especialmente sensibles, así que debemos incrementar la hidratación.
Utiliza protector labial todas las veces que necesites para evitar la sequedad que además nos hace pasarnos la lengua para humedecerlos y provoca todavía más deshidratación pudiendo llegar a romperse. Nuestro bálsamo protector contiene manteca de Karité, aceite de caléndula y vitamina E, aportando una buena hidratación con los mejores ingredientes naturales.
Una buena crema de manos reparadora con ingredientes 100% naturales aliviará la sequedad y la tirantez, además de crear una capa protectora. Si ya tienes resequedad en ellas, es muy aconsejable aplicar una buena crema antes de dormir y cubrirlas con guantes de algodón.
Seguro que pronto notas una gran mejoría. ¡Y como plus del cuidado de las manos usa guantes en la calle! No solo evitarás el frío sino también el contraste cuando salgas de casa.
PRESTA ATENCIÓN A LO QUE COMES Y BEBES
Beber agua es una recomendación constante en todas las rutinas de cuidado de la piel. De igual forma, resulta ser una clave para cuidar la piel ante los cambios bruscos de temperatura. Si te cuesta beber agua en esta época del año no te prives de disfrutar de tés e infusiones para incrementar su ingesta.
De igual modo, debes aumentar el consumo de vitamina C, ayudará a nuestra defensa cutánea, de cara a alejar agentes externos nocivos para nuestra salud ya que está encargado de proporcionar un potente escudo antioxidante contra los agresores externos y los radicales libres. Algunos alimentos ricos en vitamina C son: naranjas y otros frutos cítricos, fresas, kiwis, tomates, espinacas, patatas, pimientos verdes y rojos.