La ciencia ha hablado: los aceites esenciales tienen múltiples beneficios sobre nuestro organismo.
Son capaces de aliviar el dolor gracias a sus efectos analgésicos, actúan como antihistamínicos y potenciadores de las defensas, reducen el estrés, contrarrestan la depresión, la ansiedad y el insomnio y ayudan a evitar el envejecimiento de las células.
Todo gracias al aroma que desprenden y las propiedades que se esconden en estos.
Podríamos dedicarle miles de artículos a cada uno de los aromas esenciales que existen y nos quedaríamos cortos, por eso hoy queremos centrarnos en uno de nuestros favoritos: el aceite esencial de menta.
A lo largo de este artículo repasaremos todo lo que necesitas saber sobre él para aplicarlo en tu día a día.
¿Qué son los aceites esenciales?
Pero antes de entrar en materia, es indispensable que sepas qué es exactamente un aceite esencial.
Las esencias o aceites esenciales son una mezcla compleja de sustancias aromáticas responsable de las fragancias de las flores y plantas.
Para extraer esta esencia se debe utilizar un arrastre en corriente de vapor de agua o por expresión del pericarpio en el caso de los cítricos.
Así es como se consigue extraer el olor utilizado en perfumes y otras sustancias.
Aunque también se han convertido en la base de la aromaterapia.
¿Cómo puede ayudarme el aceite esencial de menta?
El aceite esencial de menta es uno de los favoritos de cualquier persona que se introduce en el mundo de la aromaterapia porque tiene un olor increíble e inconfundible.
Sí, a cada persona lo transporta a un lugar diferente, pero lo más increíble que tiene es su lista de beneficios:
- Alivia el dolor y la inflamación de esguinces, golpes, torceduras y hematomas.
- Reduce el dolor de cervicales, dolores musculares o dolor de espalda.
- Desinflama picaduras de insectos.
- Trata el dolor de cabeza como la jaqueca o la migraña.
- Combate la caspa y los piojos.
- Estimula la circulación de la sangre en piernas y pies muy cansados.
Vamos, que es un indispensable si estás pensando empezar en el mundo de los aceites esenciales.
¿Cómo se aplica el aceite esencial de menta?
Dependiendo de qué beneficio quieras sacar a relucir, puedes aplicar el aceite esencial de menta de diferentes maneras.
Diluye unas gotas de aceite esencial de menta
¿Quieres desinflamar picaduras, estimular la circulación de la sangre, reducir el dolor de las cervicales, musculares y de espada y aliviar el dolor y la inflamación de esguinces y torceduras?
Entonces disuelve unas gotas del aceite esencial de menta en un aceite vegetal de masaje y espárcelo por la zona afectada para que empiece a hacer el efecto deseado.
Mézclalo con tu champú habitual
Si estás pensando en utilizar el aceite esencial de menta para controlar la caspa, fortalecer el cabello o terminar con los piojos, entonces tienes que hacer algo tan sencillo como mezclar unas gotas con tu champú habitual.
De esta manera entrará en contacto con tu cabello y pondrá en funcionamiento sus bondades para ponerse manos a la obra.
Utiliza un difusor
Tal vez se trate de una de las técnicas más comunes a la hora de utilizar los aceites esenciales.
El difusor es el gran aliado de ellos ya que permite que el aroma se esparza por toda la vivienda y lo acabemos inhalando.
Así lograrás tratar el dolor de cabeza como la jaqueca o la migraña y mejorar tu respiración.
¿Tú cómo vas a usar el aceite esencial de menta?
Ahora que ya conoces este maravilloso aceite esencial y todo lo que te ofrece, es el momento de decidir cuál va a ser ese beneficio al que le sacarás partido.
En Decolores te ofrecemos nuestro Aceite esencial de Menta Piperita, que produce una sensación refrescante sobre la piel y actúa como un anestésico suave cuando se aplica.
Y recuerda que si tienes alguna duda acerca de este aceite esencial o cualquiera de los que puedes encontrar en nuestro catálogo, nos puedes mandar un mensaje y te la resolveremos en el menor tiempo posible.