La vitamina C es el ingrediente cosmético más popular que existe y que podemos encontrar en la naturaleza. De hecho, es uno de los ingredientes cosméticos más buscados en Google y ¡no nos extraña! ¡Es un poderoso activo! ¿No lo sabías?
🔆 Es antioxidante
🔆 Protege contra los efectos de la contaminación en la piel
🔆 Reduce la inflamación
🔆 Protege contra los rayos UV
🔆 Mejora la función de barrera de la piel
🔆 Mejora la luminosidad del rostro
🔆 Aumenta la producción de colágeno
🔆 Reduce las manchas e iguala el tono
🔆 Ayuda con el sebo y el acné
¿Increíble, verdad? ¡Por algo será que nuestras cremas y sérums contienen este gran ingrediente!
La mala noticia es que nuestro organismo no produce vitamina C por sí solo, ni siquiera es capaz de almacenarla, y por eso necesita ingerir esta vitamina a través de diferentes fuentes.
Una forma de conseguir todos estos beneficios para nuestra piel es a través de la dieta, consumiendo cítricos, kiwis, verduras de hojas verdes, fresas, coliflor, pimiento rojo…
Y aunque esta vía es indiscutible, el mejor modo de hacer llegar esta vitamina a nuestra piel es por vía tópica. Es decir, con productos y cremas en cuya formulación encontramos este ingrediente.
¿Por qué usar productos cosméticos con vitamina C?
Cuando solo consumimos la vitamina C a través de los alimentos, se distribuye por todo nuestro organismo llegando muy poco porcentaje a nuestra piel.
Para darle a nuestra piel la cantidad que necesita realmente de vitamina C, debemos aplicarnos diariamente productos como cremas o serums. Decantándonos, sobre todo, por los sérums ya que gracias a tu formulación penetran mejor en las capas más profundas de la piel.
Ojo, porque para que la vitamina C sea realmente eficaz para la piel tiene que tener una concentración mínima de un 8%. Además es apta para todo tipo de pieles, pero si su formulación supera un 15% puede causar irritaciones. A mayor concentración, más intolerancia.
¿Cómo debo aplicar un producto con vitamina C?
Los productos ricos en vitamina C se pueden aplicar tanto por la mañana como por la noche, pero en el caso de que te decantes por la mañana, siempre deberás usar protector solar después de su aplicación.
Primero aplicaremos el sérum sobre la piel limpia, tiene que ser después de lavarte el rostro y antes de cualquier crema, y después, para evitar que la radiación del sol bloqueé los efectos debemos de aplicarnos un protector solar. Así crearemos una barrera protectora antioxidante para todo el día.
Es un ingrediente que de verdad funciona, pero no es milagroso. Deberemos darle tiempo y dejarle trabajar durante un tiempo. Si de verdad estás interesada en probar productos con vitamina C y probar su eficacia nosotros te recomendamos este sérum 100% natural en el que su doble función junto con el ácido hialurónico que ayudará a mantener la humedad en la piel, rellenar y reconstruir los tejidos. De este modo, repara, restaura y actúa contra el envejecimiento natural.