Desde hace mucho tiempo, en Decolores desarrollamos cosmética natural porque nos preocupamos por cómo los tóxicos afectan la salud de las mujeres y de todos los seres humanos. Afortunadamente, esta información se está volviendo cada vez más accesible en diversos medios. Hoy te traemos las conclusiones que Elisabet López publica en un artículo y que viene a reforzar lo que hemos estado denunciando durante décadas en este artículo.
Impacto en la salud de las mujeres
La exposición a tóxicos presentes en la alimentación y productos cosméticos puede tener serias consecuencias en la salud de las mujeres. La menopausia prematura, la reducción de la fertilidad, el cáncer de mama y un mayor riesgo de enfermedades crónicas como las cardiovasculares son solo algunas de estas consecuencias.
Disruptores endocrinos (EDC): Estas sustancias químicas exógenas pueden actuar como hormonas, interfiriendo en los procesos hormonales y generando desequilibrios que afectan el sistema reproductor, el sistema inmunitario y pueden provocar alteraciones neurológicas y metabólicas, e incluso cáncer, según Marta Massip, profesora de los Estudios de Ciencias de la Salud en la UOC.
Acumulación en el tejido adiposo
Los EDC tienden a acumularse en el tejido adiposo, lo que afecta especialmente a las mujeres debido a su mayor porcentaje de grasa corporal y a sus roles profesionales y sociales. Los pesticidas, metales pesados y compuestos como el BPA y los ftalatos, presentes en recipientes de cocina y utensilios, son los EDC más comunes en la alimentación.
Principales dolencias asociadas
Diversos estudios e informes han vinculado los EDC con enfermedades prevalentes que afectan significativamente la calidad de vida de las mujeres. Durante la edad reproductiva, la exposición a EDC puede causar pubertad precoz, reducción de la fertilidad, problemas en el embarazo, cáncer de mama, endometriosis y síndrome de ovario poliquístico (SOP). Estas sustancias también pueden causar modificaciones epigenéticas que afectan a las generaciones futuras.
Endometriosis y SOP: La exposición a EDC como el BPA, ftalatos, plaguicidas organoclorados, dioxinas y bifenilos polibromados y policlorados se relaciona con el desarrollo de la endometriosis y el SOP, causando dolor crónico, menstruaciones incapacitantes e infertilidad en el caso de la endometriosis, y problemas de anovulación, menstruales, de infertilidad y de hirsutismo en el caso del SOP.
Efectos en la menopausia
La exposición a ciertos EDC también puede incidir en la menopausia, adelantando su inicio y reduciendo la reserva ovárica, lo que implica problemas de fertilidad y comorbilidades asociadas en mujeres jóvenes. En mujeres con menopausia fisiológica, algunos EDC se han asociado con una mayor frecuencia de síntomas vasomotores y un mayor riesgo de enfermedades crónicas.
Cómo minimizar la exposición
Según Massip, no existe un nivel seguro de exposición a EDC. Sin embargo, se pueden tomar medidas para reducir la exposición diaria:
- Sustituir recipientes de plástico por vidrio.
- No calentar comida en recipientes de plástico.
- Usar sartenes y recipientes de acero inoxidable.
- Reducir la ingesta de comida procesada y enlatada.
- Optar por alimentos ecológicos con certificación.
- Consumir pescado de tamaño más pequeño para evitar la bioacumulación de metales pesados.
- Utilizar productos de cosmética natural.
Estas medidas tienen un impacto positivo en la salud general y especialmente en la salud de las mujeres.
Tóxicos en cosmética
Los tóxicos también están presentes en la cosmética. Los ftalatos se encuentran en productos cosméticos como pintalabios, cremas, máscaras faciales, perfumes y productos para el cuidado del cabello y los dientes. Guillem Cuatrecasas, médico y profesor en la UOC, enfatiza la importancia de ser conscientes de lo que compramos y utilizamos. Pequeños cambios de consumo pueden reducir significativamente nuestra exposición a los EDC.